La necesidad de reducir nuestra huella en el planeta hace pensar que las construcciones verticales son una gran apuesta y a nivel mundial se apunta cada vez más hacia estas tipologías.

De hecho, la arquitectura sostenible y la optimización de los espacios urbanos es un reto que debemos asumir para mejorar como sociedad.

Pero para cambiar nuestra historia y lograr grandes avances siempre es bueno lanzar una mirada para conocer nuestro pasado.

De grandes casonas a construcciones verticales

Durante la época colonial en México las primeras casas en edificarse mostraban un diseño arquitectónico sólido como fuertes militares.

Es en el siglo XVII con la influencia del barroco que aparecen las típicas casas mexicanas con sus característicos zaguanes y grandes ventanas.

El adobe que es una masa de barro y paja constituía uno de materiales favoritos para la construcción de las casas habitaciones de la época.

construcciones verticales

Otro elemento común en todas las viviendas de cualquier estrato económico eran sus patios, alrededor de ellos se implantaban las múltiples habitaciones.

Las casas eran de una sola planta, sin embargo, las pertenecientes a las familias adineradas solían tener incluso 2 niveles, representando el inicio de las construcciones verticales residenciales.

Edificios departamentales en México

Las primeras construcciones de este tipo constaban de 4 o 5 departamentos de 100 m2, surgen a finales del siglo XIX y principios del XX.

El pionero en México en desarrollar estos edificios de vivienda fue Thomas S. Gore, quien levanto el primer edificio que albergaba en su interior apartamentos de 2 a 4 recámaras.

El proyecto el arquitecto inglés, contemplo la construcción de 30 departamentos dispuestos en un edificio de 3 bloques y 3 niveles, estaba ubicado en la calle de Roma entre Reforma y Viena.

Los primeros rascacielos en México

Momento clave para hacerse esta pregunta ¿Qué es un rascacielos?, no es más que un edificio muy alto comparado con el resto.

Por lo tanto, a lo largo de la historia este concepto ha evolucionado a medida que las construcciones verticales van conquistando las alturas.

Hoja de Lata

El edificio Gore o mejor conocido como “Hoja de Lata” se levantó en 1911 y marcó un hito para la época en la capital mexicana.

El inmueble contaba solo con 7 pisos, nada sorprendente en la actualidad si consideramos que podemos encontrar edificios como el Burj Khalifa, en Dubái con sus 163 plantas.

Edificio La Nacional

Asentado como el primer rascacielos a principios del siglo XX, de 1932 a 1937 fue el edifico más alto de la capital, tenía 13 pisos y media un poco más de 50 metros.

La historia más reciente ¿Cómo va la construcción vertical?

En Guadalajara el crecimiento de esta tipología para el 2017 represento un 90%, en Monterrey un 23 % y en Ciudad de México de 18 %.

En otras zonas como Hermosillo, esta tendencia residencial apenas empieza a tomar fuerza a partir del año 2014 y muestro para la misma fecha un crecimiento de 5% respecto al periodo anterior.

El pronóstico: construcciones verticales como solución en las urbes

El crecimiento descontrolado en México ha generado un caos en cuanto a infraestructura especialmente en las grandes urbes y esto trae consigo graves problemas de contaminación.

En este sentido la planeación urbana es clave, apostar por construcciones verticales permiten un mejor aprovechamiento del suelo y además plantea la posibilidad de optimizar los recursos.

Pero no solo se trata de crear espacios que alberguen más cantidad de personas sino de crear edificaciones multiusos que permitan crear ciudades compactas y sustentables.

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