Los techos más bellos del mundo

¿Volteas hacia arriba seguido? Normalmente al visitar un lugar nos enfocamos en sus muros, puertas, ventanas, elementos que están al nivel natural de nuestros ojos. Sin embargo, existen lugares como los que te presentamos en esta lista, que sin duda te harán ver hacia arriba.

 

©Fred Romero

 Centre Pompidou-Metz, Lorena, Francia

¿Puedes identificar en qué se inspiró el arquitecto japonés Shigeru Ban para este diseño? Si pensaste en un sombrero chino, ¡le atinaste! Este es el Centre Pompidou-Metz, un museo de arte moderno y contemporáneo. Contiene exhibiciones de la gran colección del Museo Nacional de Arte Moderno y es el mayor espacio de exposiciones temporales en Francia fuera de París.

El nombre seguramente te recuerda al Centre Pompidou original, ubicado en la capital francesa que también tiene una arquitectura totalmente impresionante.

 

©Korf-Adri

Estación ‘Solna Centrum’, Estocolmo, Suecia

¿Quién dijo que una estación del metro no puede ser bella? El gobierno de Estocolmo, Suecia decidió hacer de estos espacios públicos obras de arte. La estación Solna Centrum es una de las 14 que están decoradas para deleitar a los ciudadanos.

Según los autores de la obra, Karl-Olov Björk y Anders Åberg, el rojo representa el atardecer y el verde representa los bosques suecos. ¿Tú qué imaginas al ver esto?

 

©Paolo Turini

Castillo Sammezzano, cerca de Florencia, Italia

¡El arcoíris en un techo! Tristemente no podemos visitar este hermoso castillo italiano por que se encuentra en restauración pero podemos apreciar su belleza aún desde otro continente.

Adquirió todos sus colores en el siglo XIX cuando pasó a manos de Nicholas Panciatichi, un botánico, bibliófilo y empresario fanático de la arquitectura y cultura árabe, que decidió rediseñarlo en este estilo. El Castillo Sammezzano cuenta con 365 habitaciones, cada una de ellas diferente una de la otra.

 

©Abir Anwar

Galería de los Mapas, Museos del Vaticano, Vaticano

El largo pasillo que ves en la foto mide 120 metros y sí, es un techo. Pertenece a la Galería de los Mapas en el Vaticano y es el corredor que divide Palacio Papal de la Capilla Sixtina (espacio que definitivamente merece una mención honorífica en esta lista).

En total son 40 paneles y cada uno evoca la vida de diferentes santos, apóstoles, mártires y otras figuras del cristianismo. Lo que hace este techo aún más impresionante es que cada uno de los frescos tiene relación directa con el mapa que está en los muros de enseguida, así que los artistas que lo realizaron (Giorlamo Muziano y Cesare Nebbia) eligieron a sus personajes con sumo cuidado.

 

©David Holt

Shah Cheragh, Shiraz, Irán

Este es tal vez uno de los monumentos funerarios más bellos de la historia. Esta mezquita es hogar de las tumbas de los hermanos Ahmad y Muhammad, hijos de Musa al-Kadhim, que se refugiaron en la ciudad de Shiraz durante la persecución de los musulmanes Shia.

‘Shah Chergah’ significa ‘rey de la luz’ en persa y recibió su nombre por cómo el lugar fue descubierto. Un antiguo Ayatullah veía una luz en la distancia y un día decidió ir a investigar. Descubrió que la luz emanaba de una tumba; cuando ésta fue excavada encontraron un cuerpo con armadura. Después se descubrió que era el cuerpo de uno de los hermanos y sobre ella se construyó este monumento.

 

©xavi

Mezquita Nasir al-Mulk, Shiraz, Irán

Esta mezquita también es conocida como la Mezquita Rosa por el color de los azulejos en su interior. Se construyó durante la era Qajar entre 1876 y 1888 y se encuentra a poca distancia de Shah Cheragh.

Además de su impresionante techo, sus muros están hechos de vitrales de colores que con la luz del sol hacen que el interior se pinte de mil colores. Esta mezquita es el ejemplo perfecto de no juzgar a un libro por su portada, ya que por fuera parecería una mezquita como cualquier otra.

 

©Jeff Krause

Templo del Cielo, Pekín, China

Este techo realmente es de uno de los salones del gran Templo del Cielo en China: el salón de las plegarias por la buena cosecha. Fue construido durante la dinastía Ming y concluido por la dinastía Qing en 1420. Tiene 38 impresionantes metros de altura y no utilizaron clavos al hacerla. Así es, leíste bien: no usaron clavos, sino que ensamblaron toda la construcción. Esto nos recuerda a otros artefactos que también se pueden ensamblar…

La bóveda representa el paso de las estaciones y sus colores son representativos de la alegría, la fortuna, el poder y la prosperidad.

 

©Omar Bárcena

Gran Hotel, Ciudad de México, México

Después de dar la vuelta al mundo, volvemos a casa y descansamos a gusto en el Gran Hotel de la Ciudad de México. Originalmente fue el Centro Mercantil de 1899, construido por  José de Teresa.

Se construyó con la famosa técnica Chicago, usando hierro y concreto. ¿Te interesa visitarlo para sacar una selfie con sus bellos colores? No busques la entrada por el Zócalo, si no por la calle 16 de septiembre.

Estos techos son testamento de que con imaginación y creatividad, podemos hacer de voltear hacia arriba una actividad asombrosa.