Desde hace años, nuestro planeta está sufriendo cambios climáticos a raíz de la contaminación, el consumo de materiales inorgánicos y bajos índices de reciclaje. La industria de la construcción, como muchas otras, comparte una responsabilidad de crear métodos y procesos que contribuyan a detener estas afectaciones o inclusive corregirlas.

La naturaleza es sabia

Así como la naturaleza nos da materiales como el barro, madera, mármol y más, también nos ofrece opciones menos evidentes. La más reciente viene de un lugar inesperado: el mar.

Las costas de Quintana Roo han sido víctimas de una plaga de sargazo que ha afectado a locales y turistas por igual. Ha sido necesario lanzar brigadas de limpieza diarias para retirar las miles de toneladas que han llegado a las playas. Sin embargo, después de la recolección, ¿qué sucede con ellas?

 

Una solución verde

Viviendas económicas es la respuesta. Un empresario mexicano logró construir una casa de dos recámaras, sala, comedor, cocina y baño en tan solo 15 días utilizando este material combinado con adobe. Y no solo eso: se construye con 50% menos recursos de lo que cuesta una casa de interés social y posee cualidades térmicas excelentes.

Proyectos como este son evidencia de que soluciones de construcción ecológicas y económicas son posibles si sabemos a dónde voltear y nos abrimos a nuevas posibilidades.

 

 

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